Han pasado 8 meses desde que te fuiste… parece una eternidad. Sé que te prometí que nunca iba a hacerlo, que siempre sonreiría a pesar de todos los problemas  que se me vinieran encima, pero nunca entendiste que la única persona que me hacia sonreír de verdad cuando todo iba mal eras tú… A veces me canso de sacar esa sonrisa. Este año, te has ido tú, como otras muchas personas… no todas al mismo sitio pero, dos de ellas si. ¿Sabes…? No todo es malo… desde que se marcharon, he conocido a mucha gente. Tengo que decir que tu podías hacerme la persona mas feliz con solo una sonrisa tuya, con una palabra o simplemente cantando una canción. En todo este tiempo he conocido a una persona en especial, es una persona que a pesar de su tamaño, esconde un corazón tan grande que no telo podrías ni creer. Ella lo consigue día a día.

Ahora ya es tarde para decirlo, pero… ¿recuerdas cuando pedimos un deseo al ver aquella estrella fugaz?... yo pedí que tu enfermedad desapareciera y que nunca, nunca… nunca más volviera…

No supe si el tuyo se cumplió, si llegaste a conseguir todo lo que te proponías o llegaste a terminar aquella canción… Sé que querías hacer muchas cosas, incluida una que me contaste esa misma noche. No te dio tiempo a hacerlo, te tuviste que marchar. Pero cuando una persona se va, no significa que todas esas cosas que quería conseguir, dejen de llegar a la meta. Por eso, quiero hacerlo… No lo conseguiré de la manera que tu lo harías, pero lo haré pensando en ti. Estas navidades… te echo de menos.