Me deje caer por las aspas del destino, pero no atino al disparo que le di Cupido, me fijo en signos que el pasado deja fechas marcadas, el vino que te acompaña en noches atravesadas, son filos en mi espalda, hoy me siento esclava, y es que antes de ser alguien empiezas por no ser nada. Es difícil ser valiente en este mundo de cobardes.
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